sábado, 18 de junio de 2011

Mis experiencias paranormales (Capítulo 2)


No fue hasta mis 17 años de vida cuando empecé a comprender que todo tenía una explicación y que el cerebro humano era lo suficientemente complejo como para, si nos lo proponíamos con todo el tesón y la fuerza, poder mover objetos, transmitir y que te transmitan a distancia pensamientos de otros, o simplemente hacer que ocurran cosas que quieres que sucedan, si todo esto lo veías escrito en un libro estaba bien, era un tema de debate entre amigos, pero que eso que lees puedas experimentarlo en primera persona es verdaderamente alucinante, y eso fue lo que me ocurrió cierto día cuando me disponía a entrar en el aula para la realización del exámen final de Biología de 3º de B.U.P. 

Debo reconocer que por esas fechas estaba más interesado en las chicas y la curiosidad que podría proporcionrme el estudio de la anatomía humana femenina que en lo verdaderamente importante, aprobar las asignaturas, vamos que si yo fuera profesor no tendría posibilidad alguna de sacar siquiera un cinco raspado con la poca dedicación que le había prestado. Fue el nerviosismo del momento o la ansiedad de observar que en breves minutos debía hacer un exámen del que no estaba preparado que pensé, bueno más bien pensé muy muy fuerte y con una intensidad nunca ántes utilizada por mí, en la idea de que sería bueno que se suspendiera el exámen, por Dios que alguien llame al Colegio con amenaza de bomba. Lo pensé y no hubieron pasado más de un minuto o minuto y medio que una vez sentados todos y preparados para empezar, un empleado del Colegio acompañado de nuestro Director empezó a desalojarnos a la voz de ¡TODOS FUERA PERO YA!. Ante tal insistencia, mis compañeros y yo empezamos a salir del aula con rapidez inusitada y pregunté a los que pude teniendo en cuenta el revuelo formado que qué pasaba, cual era la razón de salir de esa forma, y fue alguien del que ahora no recuerdo el que nos dijo casi sin despeinarse que había amenaza de bomba.

Amenaza de bomba, estas palabras retumbaban en mi mente cual martillo pilón, amenaza de bomba, no podía creerlo, me quedé patidifuso, no pude reaccionar por un instante hasta que comprendí que lo que había deseado con tanta insistencia se había cumplido, era evidente para mí que entre las muchas virtudes que podía poseer, quizás no tantas como yo creía, una de ellas era ésta, tenía un poder como los héroes de comic  que con tanta insistencia leía en mi infancia, no podía volar como Superman ni suspenderme por las cornisas como Spíderman, pero podía hacer realidad los pensamientos, poder igual difícil de controlar pero si me lo proponía y con algo de práctica francamente productivo.

Recuerdo que por esas fechas me afanaba por practicar nuevamente este poder mío pero no sabía en que utilizarlo, debía ser cauteloso, probablemente si lo usaba indebidamente podría tener consecuencias nefastas para la humanidad. Despues de mucho imaginar situaciones en que poner en práctica tales aptitudes, decidí finalmente dedicarlo a cuestiones más mundanas que la paz en el mundo o la ausencia de hambre en la tierra, opté por pensar, pero muy muy fuerte, en la chica más buena del Instituto, el término buena referido no en cuanto que diera de comer a los pobres o prestara limosnas a los que menos tenían, buena de que estaba para comérsela enterita vamos, ya me entendéis, y que esta chica debía enamorarse de mí sin remisión. 

Estuve pensando un día, y otro, y otro,y otro más, y cuando lo hube pensado volví a pensarlo de nuevo, pero aparentemente nada ocurría, yo me pavoneaba cerca de ella, la sonreía y le echaba miraditas lascivas, y ella como venía sucediendo con anterioridad seguía ignorándome, luego me enteré que estaba saliendo con cierto chico dos años mayor que ella, jugador profesional de futbol en ciernes, con grandes patillas y pelo a lo guti, supongo que mi poder, o no estaba todavía afinado del todo o que lo que pensé era materialmente imposible con esta carita que Dios me dió, lo cierto es que a partir de entonces algunos pensamientos pensados fuertemente como los de ese primero se han convertido en realidad, quizás pocos en número, pero únicamente los que el "poder" ha tenido a bien que así fuese, no me preguntéis la razón pero así ha sido, y así os lo he contado.

Si hasta ahora os ha parecido escalofriante lo aquí relatado, debo aconsejaros que a partir de  este momento leáis esto bien sentados y con todas las luces de la habitación encendidas, pues lo que me aconteció una madrugada de frío invierno a la edad de 19 años sólo en la casa de la playa, podría perfectamente definirse como "acojonante", expresión vulgar pero que describe sencillamente lo vivido por mí ...(seguirá en el próximo capítulo de "Mis experiencias paranormales") .

viernes, 17 de junio de 2011

Mis experiencias paranormales (Capítulo 1)

En este y siguientes post deseo escribir un relato corto fantástico y ficticio fruto absolutamente de la imaginación del autor, o sea de mi mismo, y no os confunda que esté escrito en primera persona pues no es más que un recurso literario. Lo que pretendo escribiendo esta historia es únicamente divertir al lector y si consigo además sacarle una carcajada me daré por satisfecho.

Aquí comienza "Mis experiencias paranormales":  Mi nombre es Segismundo Chico y para contar mi historia antes debo contar lo que paranormal y extraordinariamente extraño y fascinante me ha ocurrido en mi vida.

Todo comenzó, creo que así fue ya que no tengo recuerdos entendibles y reconocibles en mi memoria antes de los tres años, cuando recién cumplidas mis cuatro primaveras y mientras me encontraba jugando con mis hermanas en el salón de mi casa un espléndido y soleado día de abril, pude observar, no sin espanto, que lo que aparecía en una parte del cristal del ventanal que daba a la terraza era sin lugar a dudas la viva imagen de Jesucristo. Aparecían dibujadas sus facciones con tanta claridad y tan reconocibles para mí con esos ojos y esa barba espesa que no había posibilidad a la equivocación, decididamente era Jesucristo que se me había aparecido, ¿el motivo?, no lo se ni nunca me fue revelado, y eso me escamó en su momento y aún ahora me sigue intrigando. Mis hermanas al señalárselo con tanta insistencia únicamente vieron en ese ventanal una mosca insensata aplastada cuando pretendía entrar en la casa y se topó sin remisión contra el cristal inmaculado. De chico no me creí que fuera esa la explicación de la mosca muerta y ahora que tengo muchos más años, exactamente 35, y como no más uso de razón, sigo sin creerme algo tan simple para definir tamaño milagro.

A partir de ahí los años se fueron sucediendo con normalidad, no volvió a aparecérseme Jesucristo ni nada por el estilo, y ya de adolescente, con catorce años más o menos, y fruto más bien de la curiosidad y del aburrimiento, unos primos y yo en unas vacaciones de verano decidimos practicar el peligroso juego del "ouija". Como no teníamos la tabla, nosotros mismos la construímos, recortamos todas las letras del abecedario, recuerdo también que los números del cero al nueve, así como las palabras si y no, para el vaso mi memoria vaga en este aspecto me dice que utilizamos un simple vaso de cristal pequeño que encontramos en la cocina, aunque este dato no lo puedo asegurar, y nos pusimos todos (éramos cinco sentados a una mesa redonda de metro y medio) a preguntarle a un vaso boca abajo con el dedo índice de todos encima quién se iba a casar antes, o quién de los presentes conseguiría terminar la carrera de medicina.

Durante un buen rato el vaso no se movía ni para adelante ni para detrás, vamos que no se movía, hasta   que sin que supiera describir como fue, sucedió algo indescriptible, comenzó ese vaso a moverse, le preguntamos su nombre y nos contestó "Yolanda Jaida jaja", o "jaja" era su segundo apellido o efectivamente se estaba cachondeando de nosotros, pobres mortales. Mi primo Juanito que se encontraba a mi izquierda le preguntó entonces  que porqué estaba allí a lo cual moviendo el vaso de unas letras a otras nos dijo "para mataros". Inmediatamente de recibir tal mensaje todos en la sala dimos un respingo  y salimos despavoridos del lugar, no sin antes, al parecer, mi primo Pedrito antes de salir se le ocurrió que debía soplar el vaso, a lo cual así lo hizo. Todos los allí presentes que tuvimos esa experiencia tan desagradable nada dijimos desde entonces, como si nunca hubiese sucedido, todos menos quizás supongo mi primo Juanito que entre efluvios de un licor amargo me confesó años atrás que él había sido el que aquella tarde estival movía el vaso y que el nombre de Yolanda Jaida venía de una chica que le gustaba del Colegio, datos todos para convencerme de lo falso de la experiencia pero, ¿debía creerme esto aunque mi cabeza pensara otra cosa?, ¿no se supone que los borrachos siempre dicen la verdad?, ¿Me lo dijo para ocultar su miedo, aún ahora, a lo sucedido?. Si vosotros hubiéseis estado allí no tendrían duda, como yo, que la experiencia fue real y que efectivamente se nos apareció un espíritu burlon con intenciones maléficas y que con su poder hacía que el vaso se moviera a voluntad.

No fue hasta mis 17 años de vida cuando empecé a comprender que todo tenía una explicación y que el cerebro humano era lo suficientemente complejo como para, si nos lo proponíamos con todo el tesón y la fuerza, poder mover objetos, transmitir y que te transmitan a distancia pensamientos de otros, o simplemente hacer que ocurran cosas que quieres que sucedan, si todo esto lo veías escrito en un libro estaba bien, era un tema de debate entre amigos, pero que eso que lees puedas experimentarlo en primera persona es verdaderamente alucinante......(seguirá en el próximo capítulo de "Mis experiencias paranormales").

miércoles, 15 de junio de 2011

Mi experiencia en twitter (tercera y última parte)


Hasta ahora mi experiencia en twitter ha sido muy satisfactoria y engrandecedora como ya habéis tenido ocasión de conocer al leer mis anteriores artículos, he tenido la suerte de toparme con personas excepcionales, que estan ahí para lo que haga falta, llegando incluso a sorprenderte con esa calidad humana y esa disposición cuando uno los necesita. En este punto deseo detenerme para expresar todo mi agradecimiento a Matias, en twitter su alias es @matute2001, gran tuitero y mejor persona, que aunque no lo conozca en persona no me hace falta pues sus valores y la capacidad para ayudar en cualquier ocasión y circunstancia lo hacen único, por ello si os topáis en tuiter no perdáis la ocasión de seguirle, no os arrepentiréis, y con similares valores de servicio no puedo olvidarme de @rodrinet, @nil_caste, @ininjapixel, @iadriá, entre otros muchos.

No puedo terminar estos artículos sobre twitter sin hablar de mis amigos futboleros, todos ellos de mi equipo, el Sevilla F.C., el equipo de los grandes logros y éxitos y también el equipo de las penurias y los disgustos, que de todo hay o ha habido en nuestra historia. Las tertulias que se forman en torno a la crítica, la actualidad, los fichajes de jugadores y entrenadores son antológicas, si te gusta el futbol nunca podrá faltar en tu timeline tipos tan excepcionales como @rafagarcia, @alvaradoblog, mi gran amigo aparte del futbol @davidvioque, @acorreablog, @Manudelossantos, @Pedromonago, @c4b4ller0, @Rasama_, o @Payanru, entre otros. 

Ya para finalizar, me permito trasladaros un consejo,  humilde de una persona que lleva poco tiempo en esto, twitter como tal es un magnífico invento, un microcosmos de personas y entidades que confluyen, se entremezclan y se relacionan como nunca antes se había visto, pero hay que tener cuidado, hay que saber distinguir entre esto y la vida real, lo que hay cuando se sale a la calle y te relacionas con personas de a pié, no dejéis vuestras vidas de lado ni os dejéis arrastrar por twitter, os aseguro que engancha, porque os equivocaréis de plano, y sobre todo dedicarle el tiempo necesario, ni más ni menos que el necesario.

lunes, 13 de junio de 2011

Mi experiencia en twitter (segunda parte)

En esta segunda parte de mi post proseguiré con mi andadura en twitter, al principio algo penosa y decepcionante como ya tuvísteis ocasión de leer pero poco a poco esa decepción como os decía iba transformándose en satisfacción, satisfacción por las personas que en el camino he conocido y supongo que iré conociendo de ahora en adelante.

En este punto de la historia en la que nos encontramos, deseo detenerme en una serie de anécdotas que describen más si cabe lo que es twitter y lo que nos puede llegar a transmitir.

Cierto día, os aseguro que no recuerdo como fue aunque no iría muy mal encaminado si os cuento que quizás alguien me llegó a hablar de cierto podcast de tecnología que se autodenominaba "Guanmorzin", me decidí, como todos hablaban maravillas de el, a escucharlo, desde aquí os lo recomiendo si queréis estar al día de todo lo concerniente a la tecnología en general y a los productos de la compañía Apple en particular. En dicho podcast recuerdo que hablaron de numerosos temas interesantes y al finalizar para contactar con los que hacían posible el podcast, citaron los alias de todos en twitter, yo los apunté y empecé a seguirlos. Como soy de "naturaleza inquieta", válgame la expresión, me surgieron numerosas dudas sobre el sistema operativo de las computadoras Mackintoch ya que por esas fechas tenía pensado comprar una de ellas, y claro twitter era ideal para plantearlas. Debo decir que muchos me contestaron (debo citar a algunos que creo que no les molestará que los apunte, fueron de mucha ayuda para mi y nunca lo olvidaré, como son entre otros @luisbermejo , @lagostera, @pepacobos, @franxesy), pero reconozco que uno en particular se volcó conmigo y me ayudó muchísimo, no recuerdo ahora como fue pero inmediatamente nos hicimos amigos aunque viva a bastante distancia de mi lugar de residencia, precisamente era uno de los que hablaba en el podcast de guanmorzin, con alias @ibai__, y por eso desde aquí deseo expresarle mis más sinceras gracias  por ayudarme en ese momento y, como no, por seguir ayudándome cada vez que le pregunto, espero que la vida me haga corresponderle de la misma manera.

En otra ocasión, siendo mi intención la compra de una videocámara, con cerca de cien amigos y amigos de esos amigos que ya seguía en twitter, me decidí a preguntar nuevamente por si alguna alma caritativa pudiera ayudarme para no equivocarme en una compra errónea, me contestó un chico cuyo alias en twitter era @javillarias, gran entendido en estas lides, me dió unas pautas claras de lo que venía buscando, me señaló cierta marca que destacaba en concreto para situaciones de grabación con poca luminosidad y otras muchas otras características como que debía ser "hd" y que admitiera tarjetas sd ya que las de disco duro se habían quedado obsoletas, debo confesar que aún no la he comprado y sigo pensando en comprarla pues en momentos de crisis no se debe derrochar pero cuando lo haga es seguro que seguiré a pié juntillas todos sus consejos, como así la de otro tuitero que por esas fechas en que pregunté también estaba decidido en comprar una, siendo él mismo el que al escuchar hablar de este tema se introdujo en la conversación, en ese momento yo no lo conocía y desde ese instante empecé a seguirle, me refiero a @juvaldivia, a ambos muchas gracias.

Estas anécdotas verídicas, emulando al gran Paco Gandía, creo que ilustran convenientemente la razón por la que me encanta twitter por encima de otras redes sociales y el por qué me he decidido a escribir y publicar estos pequeños artículos por capítulos.

domingo, 12 de junio de 2011

Mi experiencia en twitter (primera parte)


En este mi artículo (la primera parte de varios) no voy a hablar desde un punto de vista técnico ni tampoco teórico de lo que es y significa la red social twitter, esa no es mi intención, únicamente deseo expresaros mi experiencia en twitter desde sus inicios hasta el momento actual, puede que la opinión que poseo de ella cambie en el futuro y si es así os prometo que haré todo lo posible por escribir un nuevo post sobre la misma.

Mi experiencia en twitter comenzó en diciembre de 2009, puedo afirmar sin temor a equivocarme que me introduje en esta red social por curiosidad, no sabía de que íba ni que pretendía conseguir con ella, sencillamente no sabía lo que significaba ni tampoco como funcionaba. Abrí una cuenta y los inicios fueron francamente decepcionantes, creo que como nuevo intenté buscar a amigos con sus nombres y apellidos, ninguno de ellos apareció, luego busqué los diarios de prensa escrita y revistas que me interesaban, encontré unas cuantas de ellas y empecé a seguirlas, así era como se le denominaba en twitter"seguir". A partir de ahí empezaron a surgir mensajes en la pantalla sobre noticias y demás pero no sabía lo que tenía que hacer con ello, lo dicho fue tan frustrante que decidí olvidarme de esta red social.

No fue hasta febrero de este año 2011 que unos amigos y en cierto programa de radio (de deportes para más señas, gracias a QAML y a su gran presentador y mejor persona @alvaradoblog), empezaron a picarme sobre las bondades y excelencias de twitter, hablaban que cuando tenían que saber de cierto tema y tenían inquietudes sobre tal o cual asunto acudían a twitter y por arte de magia encontraban la respuesta a sus dudas, y como quién no quiere la cosa en ese viaje en que se embarcaban se chocaban con personas que valían la pena aunque vivieran a miles de kilómetros de distancia, y fue entonces cuando verdaderamente di una nueva oportunidad a twitter, me interesé en comprenderla, busqué y busqué en la red de redes, gracias "google", y reinicié mi nueva andadura con los consejos que recibía de uno y otro en esta maravillosa herramienta de interactuar con personas y el mundo que nos rodea.

Lo primero que hice fue subir una foto a mi perfil, era de un acuario y referenciaba mi gusto por la aventura y mi inquietud por el conocimiento, luego al escuchar hablar en un podcast (son programas de radio en pequeñito para los que nunca escucharon hablar de este término) sobre tecnología, comprendí que si quería que los tuiteros confiaran en mí debía darles a conocer quién era en realidad y fue entonces cuando ésta vez subí a mi perfil una foto, algo distorsionada tengo que reconocer, de mí.

No se como fue ni tampoco me acuerdo como sucedió, pero empezaron a engrosar mi Timeline (es así como se denomina en twitter lo que dicen las personas o entidades a los que sigues) un número de personas que hablaban de temas que me interesaban, principalmente de deportes, ciencia, tecnología e informática, entre otros, preguntaban cosas y ahí surgían otros que con el convencimiento de hacer algo bueno le contestaban y solucionaban sus problemas, en cuestión de segundos le explicaban con todo lujo de detalles en 140 caracteres, parece mentira, la posibilidad de instalar cierto programa que se resistía o cómo se grababa un documento en un editor de texto (ésto último os prometo que me pasó a mi y me contestaron ipso facto). Al principio confieso que únicamente leía los tweets de otros, supongo que como todos los que empiezan en esta red, era como un fantasma en twitter, leía y leía y me empapaba de la sabiduría de otros, se aprendían muchas cosas y poco a poco empecé a preguntar e incluso a contestar a personas que tenían problemas que yo sabía resolver y como por arte de encantamiento se abrió mi mente, estaba empezando a comprender por primera vez que era twitter, lo que me podía ofrecer y lo que era más importante aún lo que yo podía ofrecer, era un lugar donde me hacían reir, a veces sentir y empatizar con la amargura de otros, una buena manera de hacer amigos y si alguno no me gustara por la forma burda o soez de escribir o en cambio sus opiniones fueran frontalmente opuestas a mi manera de ser siempre quedaba el bloqueo (block en términos de twitter, si le haces block a una persona, ésta no podrá comunicarse más contigo ni aparecerá en tu timeline).